03/06/2014 - FISEVI: Taller sobre la función de los medios de comunicación

El Foro Internacional de Seguridad Vial Infantil comenzó enfocando hacia el papel que juegan los medios en la información de los siniestros de tránsito.

En el marco de la Década de Acción para la Seguridad Vial impulsada por Naciones Unidas y la Fundación FIA, la Fundación Gonzalo Rodríguez concretó el primer Foro destinado a tratar la problemática de la siniestralidad vial, enfocada especialmente en la seguridad de los niños.

La jornada inaugural del Capítulo Uruguay, que se concretó durante los días 19, 20 y 21 de mayo pasado, estuvo destinada a un taller propuesto para la prensa, con el objetivo de analizar e interiorizarnos acerca de la importancia que le compete a los medios de comunicación en la difusión de las noticias de los siniestros de tránsito.

Los panelistas invitados que encabezaron la actividad fueron Manuel Valencia, periodista de El Mercurio de Chile, Hugo Palamara, Presidente de la Asociación de Periodistas de Tránsito y Transporte de Argentina y la Sra. Jeanne Picard, Presidenta de la Federación Iberoaméricana de Asociaciones de Víctimas contra la Violencia Vial, de España.

El periodismo local se hizo presente en buen número, con la participación de reconocidos profesionales que desempeñan tareas para los medios de difusión masiva más importantes de nuestro país.

El colega trasandino comenzó la actividad con la descripción de la experiencia de su país. Tal como ocurre en Uruguay, la información vinculada con la siniestralidad vial y esencialmente sus consecuencias, estuvieron siempre encuadradas en las noticias policiales, dentro de los informativos o artículos de prensa escrita.

A partir de distintas iniciativas individuales, incluidas la del propio Manuel Valencia, y con el apoyo de algunos medios, se lograron avances importantes en el cambio de paradigma acerca de la forma de ofrecer esa información a la población. Entre otros, ahora se encuadran entre las noticias sociales.

Si bien la experiencia argentina tiene características propias precisamente por las dimensiones y los componentes que participan en la circulación vial sobre todo en Buenos Aires, el objetivo propuesto tiene un denominador común con los hermanos chilenos. El tesón de quienes asumieron el desafío con Hugo Palamara a la cabeza, sumado al apoyo de varios medios sensibles a la problemática, permitieron que ese proyecto inicial fuera cobrando fuerza para incluso conformar una Asociación de Periodistas de Tránsito y Transporte.

Desarrollos como la Torre de Tránsito, nacida hace más de 40 años en la antigua radio Splendid de Buenos Aires y que perduran e incluso se propagaron hacia otros medios y bajo diferentes denominaciones, cumplen la función de informar a los conductores sobre las condiciones de la circulación vehicular mediante flashes cortos emitidos cada ciertos períodos de tiempo.

Finalizando las exposiciones Jeanne Picard se presentó como víctima directa de un siniestro de tránsito. Su hijo, mayor de edad, falleció el 1º de enero del 2000 cuando se encaminaba a su trabajo y fue embestido por un conductor alcoholizado que volvía de las celebraciones por el inicio del año.

Haciendo gala de una enorme entereza, luego de superado el impacto inicial de la tragedia, se dispuso a emprender una larga batalla procurando aportar para que el flagelo que mata más de 2.000 personas por día en el mundo, empiece a cambiar.

Y naturalmente, el poder que representan los medios de comunicación y la forma de informar, juegan un papel fundamental en la generación de conciencia en la población ante la gravedad de esta verdadera pandemia. Por ello es claro que uno de los principales objetivos de esa cruzada, es involucrarlos en la tarea.

A lo largo de su alocución presentó una gran cantidad de ejemplos con artículos de prensa de su país, apuntando más a la espectacularidad del morbo que a la función pura de informar.

El debate

Por cierto que la Fundación Gonzalo Rodríguez, impulsora de la actividad y del Foro, estaba representada en la persona de su Directora, María Fernanda Rodríguez y de otros directivos como Rosa Gallego, Directora Ejecutiva y Eduardo Lesa, Responsable de Comunicación.

La función de moderar estuvo a cargo del periodista Jorge Gatti y evidentemente, la discusión quedó planteada.

Por un lado, los panelistas hicieron hincapié en la necesidad de que cuando ocurre un siniestro con lesionados graves o muertes, la información sea completa y no se limite solamente a las cifras de afectados y/o fallecidos. Consideran fundamental evaluar las causas que lo provocaron.

Queda claro que la inmediatez con la que se difunden las noticias y el tipo de cobertura que hacen los medios locales, sobre todo la TV abierta, no siempre permiten incluir datos concretos acerca del origen del siniestro. Sin embargo la propuesta apunta a que una vez conocidos los resultados del peritaje técnico, la población tenga la posibilidad de saberlos para que lo ocurrido no quede limitado solamente a un número de muertos o heridos.

Y sin dudas que el punto neurálgico de la problemática es la delgada línea divisoria que separa la morbosidad de las imágenes truculentas, tendientes a mantener los niveles de audiencia, con una información seria y completa, cuyo objetivo apunte de alguna manera a la prevención de los siniestros.

Es evidente que hay otros componentes que participan de la cuestión, hablando de nuestro país, y que de cierta forma explican ese accionar. Por ejemplo, la competencia feroz que sostienen los medios de difusión se vuelve casi una necesidad vital debido a la desproporción existente entre la población y la enorme cantidad de radios, diarios, canales de TV, etc. que disputan duramente por sostener y/o captar una audiencia muy limitada.

Pero también es verdad que además de esa lucha por la subsistencia, a partir de una información masiva y con la prensa comprometida ante ciertos hechos trágicos y lamentables, en algunos casos recientes aparecieron al menos soluciones a futuro. En tal sentido se mencionaron dos siniestros puntuales como fueron el vuelco de un micro escolar hace un par de años y más recientemente, el atropellamiento de una familia que caminaba por la banquina de la ruta 8.

A partir del primero y con mucho esfuerzo por parte de varios actores firmemente involucrados, con la Fundación Gonzalo Rodríguez a la cabeza, se logró poner en práctica una nueva reglamentación para el transporte escolar, que incluye la obligatoriedad de los cinturones de seguridad homologados.

Y en el segundo caso, se puso en marcha la construcción de vías peatonales para la gente de algunas zonas urbanizadas que no tiene más remedio que caminar por la banquina por la falta de otra opción.

Algunos resultados positivos comienzan a verse, pero es claro que no resultan noticias muy atractivas para los medios masivos, y por ende, no tienen difusión. Ocurrió en España con un ómnibus de larga distancia con pasaje completo, que gracias a la estructura reforzada de la carrocería y a los cinturones de seguridad, no hubo ni un solo lesionado tras desbarrancarse desde una altura importante. Y en Montevideo, sucedió con otro micro escolar que volcó lateralmente y que no tuvo ningún niño lastimado gracias a los cinturones de seguridad. A modo de anécdota, la imagen resultó jocosa para el conductor. Con lógica preocupación reaccionó inmediatamente para ver la situación de los pequeños, quienes alegremente pendían de los asientos, bromeando inocentemente con la situación.

Es una problemática sumamente compleja en la que si bien queda mucho por hacer, se han logrado avances importantes. Cabe recordar que no muchos años atrás era impensable imaginar la necesidad de abrocharse el cinturón de seguridad. Sin embargo hoy es al revés. Prácticamente nadie inicia la marcha dl vehículo sin colocárselos.

Educación, prevención, respeto a las normas y fiscalización, son pilares fundamentales para poder mejorar las condiciones del tránsito en nuestro país. Pero también es necesario adecuar la infraestructura vial y en ese sentido, los municipios deben asumir su responsabilidad. No se concibe que una ciudad como Montevideo no logre adecuar una red de semáforos que funcionen sincronizadamente, de tal forma que aseguren la fluidez y se terminen con los irritantes embotellamientos que sin dudas, afectan el ánimo de conductores irascibles. Y las consecuencias no tardan en aparecer.

Siempre acompañados de un buen nivel de información, competencia fundamental de los medios de comunicación comprometidos seriamente con la causa para disminuir los siniestros (que no son accidentes) y que como bien define Jeanne Picard, son producto de la violencia vial.

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Video Lanzamiento del Foro Internacional de Seguridad Vial Infantil (Ver video)

 

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Publicado: 03/06/2014 - 11:30 hs. - Textos: Luis Piedra Cueva (Integrante de APUM, Asociación de Periodistas Uruguayos del Motor) - Fotos: FISEVI.