25/02/2013 - SUZUKI Jimny es el primer SUV de la marca hecho en Brasil

Apuntando a los usuarios extra urbanos, la marca japonesa presenta un utilitario adecuado para tareas rurales, estrenando su línea de producción en ese país.

No todo Deportivo Utilitario (o SUV por sus siglas en inglés) fue pensado para imponerse sobre los demás conductores que transitan por las calles ni para ocupar dos lugares a la vez en el estacionamiento del shopping.

Suzuki decidió que su primer producto hecho en Brasil, el Deportivo Utilitario compacto Jimny, apuntaría a los mercados en los que la tracción 4x4 realmente hace la diferencia. Sus destinatarios directos serían entonces los “jipeiros”, hacendados y productores rurales.

Vale decir que se adecua tanto a quien busca un vehículo con glamour para el deporte off-road como para quien lo hace por practicidad para tareas productivas. De todos modos, ni por tratarse de un producto nacional logró aliviar la lista de precios. De serie, el Jimny llega en tres versiones: 4All, 4Sun y 4Sport. Por encargue hay una cuarta opción denominada 4Work. La más barata, 4All, cuesta en el entorno de los u$s 28.000 (R$ 55.990). Con techo panorámico en lona, el 4Sun se ubica en R$ 59.990 y la 4Sport, más preparada para encarar pozos, zanjas y barro sale por R$ 61.990. La versión 4Work depende directamente del equipamiento solicitado por el comprador.

Con esos números, como principales items de equipamiento cuenta con aire acondicionado y pack eléctrico. Airbags y ABS se incorporarán a partir del segundo semestre.

Quien considere sus dimensiones a la hora de comprar, probablemente no sienta mucha atracción por el Jimny. Desde el paragolpes delantero hasta la rueda de auxilio ubicada en el portón trasero, mide exactos 3,65 mts. Pero precisamente son sus dimensiones las que favorecen el uso off-road. Tiene 1,60 mts de ancho y un entre ejes bien corto, de 2,25 mts.

El efecto colateral inevitable es el espacio interno reducido, especialmente para quien se ubica en alguno de los dos lugares del asiento trasero. De todos modos la buena altura de 1,70 mt alivia la sensación de aprieto.

Independientemente del tamaño, el Jimny está dotado de excelentes recursos para el uso fuera de ruta. Está montado sobre largueros y tiene suspensión con eje rígido, resortes helicoidales y brazos articulados, conformando una estructura bien robusta.

El motor longitudinal de 1.3 litros direcciona sus 85 cv de potencia y 11,2 kgmf de torque preferentemente hacia las ruedas traseras. Cuando se acciona la doble tracción asume la función de transmisión una caja de transferencia, accionando un sistema neumático que produce el enganche de las ruedas delanteras. El mecanismo de reducción de la relación final también se encuentra instalado en esa caja de transferencia paralela.

Por otra parte el Jimny ofrece además excelentes ángulos para enfrentar obstáculos. Tiene 37º de ataque y 46º de salida -45º y 51º respectivamente en el modelos 4Sport- con 20 cm de despeje respecto al piso.

Aún bien dotado de cualidades, es difícil que se formen filas en las puertas de las 60 concesionarias que Suzuki tiene en el país. La capacidad de producción de 7 mil unidades por año, casi 600 por mes, corresponde a una cifra seis veces mayor que la media de ventas del modelo el año pasado, situada en 95 unidades por mes.

Los ejecutivos que representan a la marca en Brasil afirman que había una demanda reprimida a causa del ingreso restringido por las diferentes crisis que afectaron a Japón. Proyectan que inicialmente, las ventas puedan doblar esa última cifra, alcanzando los 200 vehículos mensuales. A partir de ahí el aumento sería paulatino apoyándose en acciones de marketing entre los aficionados al off-road, tal como está aconteciendo con Mitsubishi, marca también controlada por el Grupo Souza Ramos.

También lo harán con clientes que habitualmente recurren a las pick ups para enfrentar los terrenos poco amistosos del Brasil rural, tales como hacendados y otros profesionales relacionados con actividades rurales que deben transitar por caminos en muy mal estado. El objetivo es difundir el concepto de que un “jipinho” como el Jimny es una opción más práctica, económica y racional para quien debe desplazarse por caminos de tierra y no necesita transportar cargas pesadas.

La razón de apuntar hacia los usuarios de pick ups se explica por la falta de competidores directos. Vehículos 4x4 como Ford EcoSport y Renault Duster o mismo los falsos off-road 4x2 como Fiat Adventure y Volkswagen CrossFox, son más caros y no tienen la capacidad off-road del Jimny. Suzuki quiere insistir en que tienen el 4x4 más barato del país.

Pimeras impresiones

Mogi-Guaçu/SP – Suzuki preparó un escenario para impresionar. Colocó al pequeño Jimny en el asfalto perfecto de la pista de Velo Cittá, enclavada en un reducido sector de la hacienda que pertenece al empresario Eduardo Souza Ramos, quien controla Suzuki y Mitsubishi en Brasil. Luego de contornear con facilidad una serie de curvas, en velocidades lógicas, claro está, el paso siguiente fue partir campo afuera para encarar caminos típicos de áreas rurales. Para finalizar, un trecho de carretera con buena pavimentación.

El modelo se comportó muy bien en las tres situaciones. En pista exhibió un rolling bien menor al que su 1,70 mt de altura haría suponer. Sobre caminos de tierra, absorbió bien las irregularidades manteniendo siempre una buena dirigibilidad. Y en carretera, a 110 km/h, no hubo fluctuaciones o necesidad de corrección en la dirección. Con esas opciones de circuitos, la intención era mostrar que el Jimny se puede adptar muy bien a la vida urbana, aún sin tener el confort y el espacio de otros modelos con precio semejante tales como compactos bien equipados o medianos de entrada.

Pero la cuarta y última sesión fue la que mostró su verdadera vocación. La propuesta era transitar por un trecho off-road realmente digno de esa definición. No se trató de un camino con pozos, hecho por un tractor. Simplemente, no había camino alguno.

La versión elegida para esta parte de la prueba fue el 4Sport, que ofrece mejores ángulos de ataque y de salida que las demás versiones. Y para enfrentar el desafió debió utilizar toda su capacidad. Zonas erosionadas y zanjas que parecían capaces de “tragarse” al “jipinho” fueron cruzadas con más o menos dificultad, pero siempre con buen suceso. Ocurrió lo mismo en pendientes con declives superiores al 50%. El bajo peso y el corto entre ejes del Jimny le dotan de una enorme mobilidad.

Como contrapartida, el motor naftero muestra algunas limitaciones, típicas de los propulsores de muchas vueltas en caminos fuera de ruta, como lo es la dificultad de dosificar la aceleración y el torque para trasponer obstáculos.

Publicado: 25/02/13 - 16:20 hs. - Textos: Eduardo Rocha / Auto Press Brasil, en exclusividad con AutoAnuario - Traducción: Luis Piedra Cueva (miembro de APUM, Asociación de Periodistas Uruguayos del Motor) - Fotos: Eduardo Rocha / Carta Z Noticias.