La segunda batería de tests con modelos vendidos en América Latina revela precariedad en la seguridad que preocupa a los analistas.
Latin NCAP, entidad internacional destinada a evaluar la seguridad de los autos vendidos en América Latina, basada en la europea Euro NCAP, divulgó los resultados de los tests realizados con los más recientes lanzamientos del mercado brasileño.
El resultado, como muchos lamentablemente preveían, no fue de los mejores y solo algunos de los modelos más sofisticados y caros lograron notas razonables.
Las pruebas se realizan en los laboratorios de ADAC, la agencia para la seguridad en el tránsito de Alemania, donde también se efectúan los tests para la Euro NCAP.
El camino para mejorar la seguridad de los coches europeos fue a través del endurecimiento de las reglas que los automóviles nuevos solo logran cumplir si están equipados con airbags frontales, laterales y de cortina, frenos con ABS y control de estabilidad. Por estas latitudes los fabricantes alegan que cada vehículo resultaría con un costo muy elevado en caso de agregarse ese equipamiento. Sumado a los modelos antiguos que todavía circulan, muy lejos de ser seguros, el panorama sería poco auspicioso en este aspecto.
Es llamativo también el nivel de deformación de algunas estructuras como consecuencia del impacto al que se les somete durante las pruebas. Hay una clara diferencia entre modelos iguales de la misma marca, según sean para comercializarse en Europa o en América Latina.
Cruze, Tiida y Focus obtuvieron resultados satisfactorios, semejante a los tests realizados con unidades destinadas al mercado del viejo continente, con cuatro estrellas para cada uno.
La propia Latin NCAP clasifica como precaria la seguridad de los autos vendidos aquí, no solo por la falta de equipamientos sino también por las estructuras claramente más débiles, apuntando a ese factor como uno de los mayores problemas de los vehículos ofrecidos en los mercados de esta parte del mundo.
El organismo señala todavía que Argentina y Brasil además tienen aprobadas leyes que obligan a la instalación de airbags frontales en todos los autos nuevos a partir del 2014, destacando que esta medida se logra por la vía del decreto y no por el endurecimiento de las reglas de seguridad, lo que termina por no abarcar los refuerzos estructurales necesarios.
Cabe recordar que los modelos probados se someten a colisiones frontales a 64 km/h contra una barrera deformable que simula otro automóvil, abarcando un 40% del sector frontal. En su interior se ubican los famosos dummies que, repletos de sensores, calculan e informan la fuerza de los impactos sufridos por sus ocupantes.
Publicado: 28/11/11 - 18:30 hs. - Textos: Igor Macário Costa, de Motordream Brasil - Fotos: Latin NCAP.