Geely es el mayor grupo automotriz privado de la República China.
Fabricante de automóviles desde 1986, comenzó su política de fusión con empresas extranjeras a partir de la adquisición de la factoría australiana de cajas de cambios Drivertrain System International y de su alianza con la fábrica de taxis británicos, los emblemáticos Manganese Bronze.
La última gran gestión estratégica de Geely Automobile se concretó en el 2010 con la compra de la marca sueca Volvo, tras un primer desembolso de 1.800 millones de dólares.
Las consecuencias de tales fusiones no se han hecho esperar. El desembarco en tierras orientales le ha permitido incorporar un gran bagaje de tecnología y diseño que prestamente los ingenieros de Geely aprovecharon para enriquecer sus productos.
Para identificar con mayor claridad estos nuevos modelos de clase ejecutiva, la compañía ha creado la marca Emgrand, algunos de cuyos vehículos hace un par de semanas se integraron a la oferta del mercado automotor de nuestro país.
Grupo Fiancar, Representante de la marca en Uruguay, puso a nuestra disposición una unidad del Emgrand 718 sedán. Desde el primer contacto visual queda bien claro que por sus venas circula sangre europea. Líneas suaves, elegantes y modernas, dan forma a un sedán de gran porte que en algunos sectores insinúa el espíritu de sus genes suecos.
La amplia curvatura del techo termina en una cola corta y alta, con la tapa que oculta un amplísimo baúl de 680 lts. Hacia adelante, dicha curva se abre un poco más para alojar el parabrisas bastante lanzado, continuando luego con la trompa relativamente alargada.
Todo su aspecto impresiona bien. Transmite una importante sensación de fortaleza, tanto por sus líneas como por el tamaño. Mide 4.635 mm de largo, 1.789 de ancho y 1.470 de alto. La distancia entre ejes es de 2.650 mm, el despeje con respecto al piso es de 167 mm y su peso bruto total se coloca en 1.670 kg.
Hay también un toque deportivo en su estilo a partir de las llantas de aleación de 5 rayos, calzadas con neumáticos 205/65R15.
Las puertas, cruzadas por una discreta moldura que une ambas manijas, son también grandes, acordes con el tamaño del auto. Se sienten sólidas, con un cierre firme y preciso. En los retrovisores exteriores están ubicadas las luces de giro laterales.
Cabe destacar el notable ajuste del encastre entre las partes que conforman la carrocería, apreciable esencialmente en la uniformidad de la separación en las uniones, que además es pequeña. Este hecho brinda mayor rigidez a la estructura, minimizando las posibilidades de torsión con el uso a lo largo del tiempo y demuestra un alto nivel en la calidad de fabricación.
Cómodamente se accede a cualquiera de sus plazas. Las puertas abren con amplitud y la buena altura facilitan notablemente el ingreso. Aparece entonces ante los ojos un ambiente delicado, con asientos tapizados en cuero de color claro, igual que la moquette del piso, combinados con los plásticos de los paneles en tonos oscuros.
Si bien en los asientos delanteros hay un espacio generoso, es en las plazas traseras donde llama verdaderamente la atención. El lugar para las piernas es muy amplio al igual que la altura del techo, que asegura total comodidad a cualquier tipo de estaturas. Tiene el torpedo central en el piso, pero es lo suficientemente ancho como para que un quinto pasajero pueda colocar allí sus pies sin que resulte molesto.
Para el caso de ser cuatro los ocupantes, la parte central del respaldo se puede bajar descubriéndose así una práctica mesita con posavasos.
Los asientos son confortables y firmes. El cuerpo se apoya correctamente, con el plus que tiene el conductor del ajuste lumbar, sin dudas, muy agradable. Tiene además las regulaciones lógicas de posición y altura que sumadas a la de altura del volante, nos permite encontrar rápidamente la ubicación apropiada para manejar.
Hay una visibilidad correcta hacia todos lados. El retrovisor interior tiene un área limitada debido a la importante inclinación de la luneta trasera, pero se compensa bien con los espejos externos, complementados con la notable asistencia del radar de reversa. Advierte con señales sonoras sobre la proximidad de objetos o personas a la parte trasera del vehículo.
El diseño del panel y del cuadro de instrumentos es muy simple. No hay sobrecarga de comandos ni de botones sobresalientes. La ergonomía también es correcta y su uso, bien intuitivo.
Se aprecia una vez más una clara preocupación por la calidad. Los encastres tienen un ajuste exacto y las terminaciones son muy buenas, tal como corresponde a un auto de clase ejecutiva.
En esa misma línea de simpleza está el cuadro de instrumentos. Dos relojes convencionales en los extremos y un par de displays al centro son suficientes para brindar toda la información que el conductor necesita. Hay un tercer visor en la parte superior del panel, que muestra la hora y la temperatura exterior.
Entre los varios huecos guardaobjetos, se destaca el del posabrazos central. Allí hay lugar para cosas chicas en la parte alta, y en otro nivel inferior, para las de mayor tamaño.
Como era de esperar, al girar la llave de encendido nos encontramos con un motor sumamente suave y silencioso. Es un propulsor moderno con tecnología CVVT de 4 cilindros, 1.8 lts, 16 válvulas, con capacidad para liberar 140 CV de potencia. Se ajusta a las normas Euro IV de emisiones, eroga un par motor de 17,3 kgmf a 4.200 rpm, y según el fabricante su consumo se ubica en el entorno de los 12,5 km/lt en uso combinado.
Responde muy bien a los precisos movimientos del acelerador. Cuando la situación lo requiere los 140 CV empujan con hidalguía y el auto no tarda en obedecer al imperioso mandato del pie derecho. Meritorio si además tenemos en cuenta que pesa casi 1.700 kg. Solo cuando el cuentavueltas ronda los 5.000 giros se escucha más fuerte el ronquido del motor, pero no es molesto y prácticamente no se precisa llegar a ese extremo. Entre 2.000 y 4.000 rpm se obtienen todas las prestaciones necesarias para manejar con comodidad.
Tanto los pedales como la palanca de cambios se sienten firmes, muy precisos y con recorridos cortos. Por su parte la dirección hidráulica es muy suave y genera sensación de liviandad para realizar maniobras.
A pesar del tamaño, el auto es notablemente dócil. Los frenos, de discos ventilados en las 4 ruedas y asistidos con ABS y EBD, siempre responden con eficacia.
Es muy agradable para circular dentro de la ciudad. Como suele ocurrir, una apariencia voluminosa siempre impone cierto respeto dentro del tránsito urbano, detalle que contribuye para aportar sensación de seguridad al conductor. Por supuesto que además es un coche atractivo para los curiosos, que aprovechan la mínima oportunidad para acercarse a observarlo en detalle. Impresiona muy bien.
Dentro del habitáculo el ambiente es amable. Se confirma una buena insonorización, una temperatura ótpima gracias al eficaz climatizador automático, y un adecuado diseño acústico con parlantes que generan un sonido bien distribuído. La suspensión tipo MacPherson adelante y con brazo oscilante detrás, absorben perfectamente las imperfecciones de las calles.
El comportamiento es firme, pero por el peso y el tamaño del auto, no hay sacudones ni movimientos incómodos cuando se transita por calles con baches, como los de nuestra Ciudad de la Costa.
A su vez en ruta se apoya muy bien sobre el suelo y encara las curvas rápidas con total solvencia. Por otra parte el interior mantiene los valores de silencio que mostraba dentro de la ciudad y no produce silbidos excesivos del viento por la velocidad alta.
Definitivamente, el desembarco de la tecnología sueca en tierras orientales ya no se hace en las antiguas carabelas. La velocidad de las comunicaciones permite que en poco tiempo se aprecie la influencia del desarrollo de la industria automotriz europea sobre los productos de la marca Geely.
El Emgrand 718 sedán es un auto notable que prácticamente ha desterrado el preconcepto tradicional acerca de la mala calidad de la industria china.
Es un coche cómodo, fuerte, elegantemente bello, muy bien equipado y esencialmente con mucha seguridad. Cabe mencionar dentro de este item los 2 airbags, control de tracción, puertas con refuerzo lateral, inmovilizador con alarma, traba automática de puertas con sensor de velocidad, sistema Isofix para seguridad infantil,etc., elementos éstos que se suman a los ya mencionados a lo largo de la nota.
Por supuesto que tiene además vidrios y espejos eléctricos, bloqueo central con mando a distancia, luces de lectura, iluminación interior con temporizador y espejos de cortesía iluminados.
Sin dudas, un hermoso coche. Y por si fuera poco, su precio ronda los 25.000 dólares y tiene 3 años de garantía.
Publicado: 10/06/11 - 17:00 hs. - Textos: Luis Piedra Cueva - Fotos: Leticia Carbajal y Luis Piedra Cueva.